El inicio del 2016 encontró al norte cordobés tendiendo de forma temprana los lazos de unidad necesarios para incluir sus problematicas en la agenda nacional y traer los beneficios del PLAN BELGRANO hacia nuestra provincia.
Desde mi función de diputada nacional, y haciendo eco de las bondades de este proyecto, he encarado la difícil tarea de trasladar a las autoridades nacionales las inquietudes y necesidades de nuestro norte cordobés, una región también castigada por la naturaleza y por la indiferencia histórica de nuestros dirigentes.
Conforme ello, y no obstante el merito del PLAN BELGRANO, procuramos la incorporación de pautas regionales y no del tipo provinciales en miras a su ejecución, y de esta manera lograr la inclusión de otras zonas que pese a no encontrarse geográficamente dentro de los limites políticos de las provincias del norte del país, comparten similares condiciones que aquellas, tal el caso del norte cordobés.
Un rápido examen de las condiciones económicas, sociales, geográficas y demográficas del norte cordobés justifican su inclusión dentro del PLAN BELGRANO y asimilan nuestro norte provincial al resto de las provincias del norte del país:
- Crecientes procesos migratorios desde el norte cordobés, manifestando baja concentración poblacional en la región departamental norte.
- Escaso desarrollo productivo y deficiente crecimiento de las economías regionales;
- Grave problemática habitacional y de infraestructura sanitaria;
- Baja calidad de vida de sus habitantes;
- Gran brecha de desigualdad con el resto de los departamentos de la provincia.
- Mano de obra no calificada y sin propuestas de acceso a programas de instrucción formales y posibilidades de inserción laboral.
- Escaso desarrollo turístico;
La realización de este proyecto reclama esfuerzos conjuntos entre Nación y provincia; y gran parte de las obras propuestas no están ancladas a los límites políticos de las provincias destinatarias, sino que por el contrario afectan a otras colindantes, especialmente el norte de córdoba, que constituye naturalmente un corredor central para comunicar el norte del país con los distintos centros urbanos y el extremo sur del país.
De la agenda política a la agenda parlamentaria
El dinámico desarrollo de la tarea política reclama una labor estratégica permanente tendiente a visibilizar problematicas y necesidades, incorporarlas en la agenda institucional y a partir de allí, transformarlas en políticas públicas.
Este ha sido el camino trazado desde el inicio del 2016 con nuestro norte cordobés, comprendiendo la importancia de unir el reclamo histórico de este espacio geográfico provincial al plan nacional conocido como BELGRANO NORTE.
En tal sentido, los pedidos informales que iniciamos apenas conocido este proyecto fueron seguido luego por requerimientos expresos dirigidos a las distintas autoridades nacionales a cargo, y consolidado finalmente hacia Mayo de este año con la presentación del proyecto de resolución 2270-D-2016 de mi autoría por ante la Cámara de Diputados de la Nación solicitando AL PODER EJECUTIVO NACIONAL LA INCORPORACION DEL ARCO NORTE – NOROESTE – NORESTE DE LA PROVINCIA DE CORDOBA AL “PLAN BELGRANO”: los Departamentos Río Seco, Sobremonte, Tulumba, Ischilín, Totoral, Cruz del Eje, Minas, Pocho, San Alberto, y San Javier en función de sus coincidentes características sociales y económicas con las demás provincias del norte del país incluidas como beneficiarias.
La labor y el esfuerzo por nuestro olvidado norte cordobés debe ser prioridad en el diseño de políticas provinciales y nacionales y el resultado de acuerdos políticos entre distintas banderas partidarias, tanto dentro de nuestra provincia cuanto en la relación con el gobierno nacional con el objetivo de reparar antiguas enemistades políticas que dejaron a Córdoba y tantas otras provincias lejos de un proceso de desarrollo federal equitativo.