La reiterada afirmación del presidente Alberto Fernández respecto de que las clases pueden esperar y de que si algo que no urge es el inicio de clases, fue para Juntos por el Cambio el reflejo de una decisión política. “Mantener las escuelas cerradas sin reparar en sus consecuencias”, aseguró la diputada nacional Soledad Carrizo.
“Desde ese lugar, hemos querido declarar por ley la emergencia educativa para reconocer la magnitud, extensión y profundidad del daño que el gobierno nacional provocó en todo el sistema educativo. Es urgente tomar medidas para reparar el impacto del cierre de escuelas y revertir esta tragedia que hoy atravesamos”, agregó.
“El gobierno nacional sostuvo la idea desde el inicio de la pandemia, fue intencional, aun conociendo las limitaciones para continuar el año escolar desde los hogares. El presidente no escondió su indiferencia ante la educación. La catástrofe educativa que embarga el futuro de la argentina no es parte de su agenda. Aulas cerradas, falta de conectividad, desigualdad en el acceso y deserción estudiantil se traducen en un millón y medio de alumnos que han dejado la escuela en nuestro país. La educación no es una prioridad”, afirmó la legisladora cordobesa.
“La crisis educativa se traduce en marginalidad, pobreza, inequidad y exclusión. Los niños y niñas de nuestro país quedan vulnerables, al desamparo de una política que busca reproducir su dominio a cualquier costo, y se convierten en jóvenes sin futuro.”
Juntos por Córdoba propone garantizar a través de una ley la Evaluación Educativa Obligatoria en todo el sistema, para saber de manera fehaciente, cada año, el estado de la educación argentina.
“El país y la provincia que somos y seremos dependen por completo de la educación. Por eso esta es nuestra primera propuesta. Sin educación no hay condición posible para el desarrollo de nuestro país. El resto, fabula electoral”, concluyó al respecto Soledad Carrizo.
